En esta carta se destacan tres principios básicos:
1. La identidad humana planetaria.
2. La co-responsabilidad.
3. La compasión.
El primero de estos tres principios exige incorporar la naturaleza al proceso formativo de construcción de la identidad. El segundo principio permite contemplar como acciones morales prácticamente todas aquellas que el ser humano realiza: su relación con los restantes seres vivos, su papel como eslabón de la especie, etc.
Se necesita una ética basada en los siguientes valores:
RESPETO, porque cada ser tiene un valor intrínseco y merece vivir.
CUIDADO, fuerza potente contra el deterioro, porque lo que cuidamos tiene una mayor duración. COMPRENSIÓN o conocimiento, no para poder más (o vender más), sino para amar más. COMPASIÓN, en el sentido de sufrir con la otra persona, caminar con ella. AMOR, la fuerza más grande del universo, que lleva a la unión respetando la diferencia. · Tres objetivos importantes para la educación: Concienciación, aplicación de valores e invitación a actuar. La educación ha de impulsar la autorrealización de las personas para que sean ellas mismas y se atrevan a participar.